Dios tiene a nuestros adolescentes en sus manos
El fin de semana pasado, LHCC llevó a cabo nuestro primer retiro para adolescentes. Niños y niñas fueron convocados por separado, mientras las mamás disfrutaban de la comida, el compañerismo y compartían historias sobre la crianza de los hijos. Hablamos con los adolescentes sobre las expectativas, la vida en el hogar, el liderazgo y ser modelos a seguir como hermanos mayores, y para imaginar lo que se necesitaría para cruzar una etapa de graduación algún día, y los atributos que necesitarían aprender para lograr este tipo de meta. También los escuchamos y aprendimos de ellos. Hablamos de las tentaciones, la importancia de elegir amigos sanos, ser modelos a seguir y los límites con la tecnología, los teléfonos y el trato con miembros del sexo opuesto.
Hablando de modelos a seguir, esta es una gran oportunidad para agradecer a los caballeros voluntarios de LHCC, el Sr. Tom, el Sr. Jonathan, el Sr. Dan, el Sr. Jeff y Pranav, quienes se han conectado constantemente con nuestros adolescentes, para guiarlos a través de este etapa a veces incómoda de sus vidas. Gracias por su papel en moldear y dar forma a estos jóvenes, así como a las mujeres que se vierten en nuestras jóvenes.
Me pregunto si los padres verán las semillas que se plantaron el pasado fin de semana. Por supuesto, habrá más retiros y más escuchas en los próximos meses. LHCC está preparando a nuestros jóvenes líderes para que sean pasantes junior para los próximos campamentos de verano de LHCC. Con la ayuda de Dios, todos pueden desempeñar un papel en la formación de estudiantes responsables y futuros líderes según el diseño de Dios, plantando semillas y orando por una cosecha en el futuro cercano. En LHCC, me gusta creer que todos los niños son nuestros niños.
Como dijo tan elocuentemente Martin Luther King: “Nuestras vidas comienzan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan”. Nuestros adolescentes son importantes, al igual que todos los niños. Únase a mí para orar por el bienestar de todos nuestros adolescentes, por un cerco de protección contra las fuerzas del mal que impregnan todas nuestras vidas en diversos grados.
Cierro con una promesa de la Palabra de Dios. “Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo” ~ 1 Juan 4:4
Dios te bendiga a ti y a tu familia
Señor brent
